Hepatitis A

 

Hepatitis tipo A

La palabra hepatitis significa inflamación del hígado. Lo más común es que la hepatitis sea provocada por uno de los siguientes tres virus:


•El virus de la hepatitis A
•El virus de la hepatitis B
•El virus de la hepatitis C


En casos muy poco frecuentes, el virus Epstein Barr (que provoca la mononucleosis) también puede desencadenar una hepatitis. Hay otros gérmenes que también pueden provocar hepatitis, incluyendo los virus de las hepatitis D y E, el virus de la varicela y el citomegalovirus (CMV), entre otros.


¿Qué es la hepatitis tipo A?


En los niños, la forma de hepatitis más frecuente es la hepatitis A. Este tipo de hepatitis es causada por el virus de la hepatitis A (VHA), que se encuentra en las heces de las personas infectadas. El virus puede estar presente en alimentos y objetos contaminados (desde el picaporte de una puerta hasta los pañales de un bebé).


¿Cómo se contagia el virus de la hepatitis A?


•Cuando alguien se lleva a la boca un objeto contaminado, incluyendo las manos que estuvieron en contacto previamente con otro objeto contaminado con el virus.
•A través del agua, la leche y los alimentos contaminados, sobre todo los mariscos.
Los inodoros y los lavabos utilizados por una persona infectada deben limpiarse con desinfectantes. Quienes conviven con o cuidan de una persona con hepatitis deben lavarse las manos después de cada contacto que mantengan con el enfermo. Además, en caso de que un niño o adulto vaya a emprender un viaje a un país con elevada incidencia de hepatitis A, deberá recibir por lo menos dos dosis de la vacuna contra la hepatitis A.

¿Cómo se diagnostica la hepatitis?


Se diagnostica y puede hacerse un seguimiento de su tratamiento mediante análisis de sangre fiables y fácilmente accesibles.

¿Cuáles son los síntomas?


El período de incubación (el tiempo que tarda una persona en presentar síntomas tras exponerse al virus) en la hepatitis A es de dos a seis semanas. La hepatitis, en sus primeras etapas, puede provocar síntomas parecidos a los de la gripe, por ejemplo: malestar general, fiebre, dolores musculares, pérdida del apetito, nauseas, vómitos, diarrea e ictericia, que es una coloración amarillenta de la piel y de la esclerótica (blanco del ojo).
No obstante, algunas personas no presentan ningún síntoma y ni siquiera saben que están infectadas. Por ejemplo, los niños con hepatitis A suelen presentar síntomas leves o ausencia total de síntomas. Si la hepatitis progresa provoca mal aliento, sabor amargo en la boca, la orina se vuelve oscura o del color del té y las evacuaicones se vuelven blancas, claras o del color de la arcilla. También puede haber dolor abdominal, concentrado bajo las costillas del lado derecho (sobre un hígado inflamado y dolorido). A pesar de que el virus de la hepatitis puede provocar una enfermedad de larga duración (de hasta seis meses), generalmente sólo provoca enfermedades de corta duración y no es causa de enfermedad hepática crónica.

¿Cómo puedo evitar infectarme de hepatitis A?


Para evitar que su hijo o usted contraiga una hepatitis de origen vírico, como medidas generales usted debería:
•Mantener unos buenos hábitos de higiene y evitar condiciones de hacinamiento e insalubridad;
•Ser especialmente cuidadoso si viaja a zonas donde las condiciones sanitarias son deficientes y la calidad del agua sospechosa, sobre todo al beber o nadar;
•No comer nunca mariscos o pescado procedentes de aguas contaminadas con aguas residuales;
•Recordar a todos los miembros de la familia, sobre todo a los niños, que se laven las manos a conciencia después de usar el baño y antes de las comidas;
•Si un miembro de su familia contrae la hepatitis, utilizar desinfectantes para limpiar los retretes, lavabos, orinales o migitorios que haya utilizado esa persona;

Existe una vacuna contra la hepatitis A que está especialmente indicada para:
•Niños a partir de un año de edad,
• Las personas que hacen viajes,
• Las personas que padecen otros tipos de enfermedades hepáticas,
• Las personas sexualmente activas,
• Las personas con trabajos de alto riesgo, como el personal sanitario o de los centros escolares y de preescolar.


Si tiene pensado viajar al extranjero o tiene alguna de las condiciones anteriores, consulte a PREVEMEDIC con suficiente antelación para que les dé tiempo, tanto a usted como a al resto de su familia, para completar el ciclo de vacunaciones necesarias. La vacuna es especialmente útil para quienes trabajan en centros de educación infantil, como escuelas o guarderías, donde el riesgo de exposición a la enfermedad es mayor.

Tratamiento


No existe ningún medicamento para tratar la hepatitis A. Los pacientes con formas leves de la hepatitis se pueden tratar en casa. Cuando los síntomas son graves o los análisis de laboratorio indican que se ha producido lesión hepática, a veces es necesario tratar la hepatitis en el hospital.

 

Para mayor información sobre vacunas, su aplicación o si desea realizar una cita en PREVEMEDIC, por favor llámenos en Guadalajara al los Tels. (33) 3825-7339 y 3826-0099, o al correo electrónico: contacto@prevemedic.com.mx