Preguntas Frecuentes

Si tienes fiebre alta o una enfermedad grave, es mejor posponer la vacunación. Para enfermedades leves, como resfriados, generalmente es seguro vacunarse.

Puedes vacunarte en nuestro centro de vacunación PreveMedic, hospitales, clínicas o unidades médicas autorizadas.

Consulta con tu médico o a nosotros en PreveMedic. Nosotros podemos responder a tus preguntas y ayudarte a tomar decisiones informadas.

Los efectos secundarios suelen ser leves e incluyen dolor en el sitio de la inyección, fiebre baja o cansancio. En casos extremadamente raros, puede haber reacciones graves.

Sí, las vacunas son seguras. Antes de ser utilizadas en el mercado, pasan por rigurosos estudios clínicos y son monitoreadas continuamente por organizaciones internacionales como la OMS y autoridades locales como la COFEPRIS.

Sí, pero no todas las vacunas son recomendadas. Las vacunas contra la influenza y la tosferina son altamente recomendadas durante el embarazo.

Es importante ponerse al día lo antes posible. La mayoría de las vacunas pueden administrarse en fechas posteriores sin necesidad de reiniciar el esquema.

Sí, muchas veces es necesaria. Las infecciones naturales no siempre brindan inmunidad duradera, mientras que las vacunas garantizan una protección más consistente.

Depende de la vacuna. Algunas requieren una sola dosis, mientras que otras necesitan varias dosis y refuerzos para garantizar protección a largo plazo.

Varía según la vacuna. Algunas ofrecen inmunidad de por vida, mientras que otras requieren refuerzos cada cierto tiempo.

Depende del destino del viaje y las actividades que realices. Algunas vacunas recomendadas para viajeros incluyen fiebre amarilla, hepatitis A y B, tifoidea, meningococo, sarampión, entre otras.

En muchos países, algunas vacunas son obligatorias, especialmente para niños. Sin embargo, su aplicación también depende de las políticas locales y del consentimiento informado. Algunos países exigen que los viajeros estén vacunados contra la Fiebre Amarilla para poder ingresar.

No, esa preocupación ha sido muy estudiada y se ha descartado esa posibilidad.

Las vacunas son sustancias que estimulan el sistema inmunológico para producir defensas contra enfermedades específicas. Funcionan imitando la infección de un microorganismo, permitiendo al cuerpo crear memoria inmunológica sin causar la enfermedad.

Las vacunas previenen enfermedades graves y potencialmente mortales, reducen la propagación de infecciones en la comunidad y protegen a las personas vulnerables que no pueden vacunarse.

Debes contactar al centro donde te vacunaste para obtener un duplicado del certificado.